Página
de Pagos

Cómo ayudar a los alumnos a vencer el miedo que provocan las matemáticas

Docentes
9 Septiembre 2022

Muchos estudiantes se sienten intimidados por las matemáticas. Expertos en didáctica insisten en dos claves para profesores y alumnos: los errores son parte del proceso y resolver problemas de manera mecánica no tiene sentido. Se trata de integrarlas en el día a día aprender a pensar.


La ansiedad por las matemáticas no llega a ser un trastorno de aprendizaje, pero puede alcanzar sus proporciones.


Como explican en un artículo de The Conversation, una fuente de noticias y análisis elaborados por la comunidad académica e investigadora, “la tarea matemática provoca a algunos alumnos inseguridad, bloqueo, frustración y desasosiego, lo sienten como una tortura, lo que les impide despertar interés hacia ella y suele desembocar en un bajo rendimiento académico”.

Hay que tener en cuenta, además, que la angustia que sienten por las dificultades que encuentran se ve agravada porque, cuando llegan a una cierta edad, poseen una clara conciencia de la relevancia de esta disciplina. Desde primaria hasta preparatoria, a los alumnos no se les escapa hasta qué punto son importantes. No solo en los planes de estudio, también en el ámbito profesional y en la vida cotidiana.


El miedo paraliza


Cuando los niños están preocupados por una asignatura, les resulta más difícil entender y asimilar las explicaciones. Según Matthew Pagirsky, neuropsicólogo pediátrico del Child Mind Institute, “la ansiedad puede afectar a muchas de las capacidades importantes para el aprendizaje como la atención, la memoria o la velocidad de procesar datos”. Sentir desasosiego hace que las personas desarrollen pensamientos contraproducentes. Se cuestionan si valen para desempeñar la tarea o si tienen suficiente capacidad para entender algo. Cuando estas ideas aparecen en nuestra mente, también lo hace el sentimiento de derrota y el estrés, con lo que disminuye el nivel de rendimiento. O sea, un círculo vicioso.

Cuando las matemáticas duelen


La angustia vinculada a esta asignatura podría activar áreas del cerebro relacionadas con el dolor físico. Así se asegura en una investigación realizada por Ian M. Lyons, psicólogo de la Universidad de Ontario, y Sian Leah Beilock, científica cognitiva y vicerrectora de la Universidad de Chicago cuando fue publicado dicho estudio en la revista científica PLOS ONE. En este trabajo se llegó a la conclusión de que cuanto mayor es la ansiedad por las matemáticas, al anticipar una próxima tarea con los números, “más aumenta la actividad en las regiones asociadas con la detección de amenazas viscerales y, a menudo, la experiencia del dolor en sí”.



Sorprende el hecho de que esta relación no se observó mientras se realizaban ejercicios o tareas, “lo que sugiere que no es que las matemáticas en sí duelan; más bien es la anticipación lo que resulta doloroso. Nuestros datos sugieren que la activación de la red del dolor subyace en la intuición de que simplemente anticipar un evento temido puede provocar aflicción”.


Dónde empieza la ansiedad por las matemáticas


Hay una serie de factores que a menudo intimidan a los estudiantes. Por ejemplo, que no hayan desarrollado asociaciones positivas con esta materia antes de empezar el colegio. Los padres leen con los niños desde muy pequeños y así les ayudan a desarrollar habilidades de lectura. Pero no es fácil encontrar planes divertidos con los números para hacer con los hijos en casa. Cuando los niños y las niñas se encuentran con estos contenidos en clase, los conceptos, en la mayoría de los casos, son completamente nuevos para ellos. Y es en este contexto donde reciben mensajes preconcebidos de que las matemáticas son muy difíciles. La ansiedad por las matemáticas funciona de manera similar a la que se siente por los exámenes. El hecho de que en esta disciplina haya una respuesta correcta y una incorrecta de forma más categórica que en otras materias puede intimidar a los niños y causarles angustia y miedo al fracaso.

Consejos para superar el miedo a esta asignatura


Hay una serie de recursos y técnicas que se han mostrado útiles para ayudar a los estudiantes a afrontar su temor.

1. Emplear reglas mnemotécnicas. Es un sistema sencillo de memoria para recuperar información que cuesta recordar gracias al uso de la asociación, la repetición y las reglas adaptables. 2. Anotar la información importante. Escribir de antemano las fórmulas y los procedimientos necesarios para resolver una determinada tarea resulta muy útil. Si surgen dudas, se puede consultar directamente, lo que reduce la carga de memoria operativa. 3. Pensar las operaciones verbalmente. Verbalizar el problema que hay que resolver y los procedimientos que se van a seguir ayuda a enfocarlo mejor. Esta técnica permite clarificar las ideas y que se den cuenta de que comprenden más de lo que pensaban sobre el modo de solucionar una determinada operación. 4. Cambiar de mentalidad. Los niños que piensan que las matemáticas son difíciles están menos motivados para aprender. Elogiar el esfuerzo en lugar del resultado, así como fomentar la importancia del trabajo y de la práctica, son pasos fundamentales para mejorar las habilidades cognitivas. 5. Existen dos métodos que se están aplicando con bastante éxito en los colegios en cuanto a la enseñanza de esta materia. Por un lado, el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP o PBL), donde, según explican en The Conversation, “los alumnos trabajarían con un problema planteado por el docente para desarrollar ciertos conocimientos o competencias”. Y, por otro, y con una perspectiva algo más general, “el Aprendizaje Basado en Proyectos, en el que los estudiantes elaboran un proyecto para resolver una serie de actividades a partir del desarrollo de aprendizajes adquiridos”.





Notas de interés
Comentar