¿Recuerdas algún cuento que haya marcado tu vida? Las grandes historias tienen características que las hacen trascender; piensa por ejemplo en las anécdotas contadas durante las reuniones con tu familia o amigos, también en aquellas que, gracias a su moraleja, te enseñaron a obrar de manera apropiada y te ayudaron a ser una mejor persona.

No necesitas ser un experto para aprender a contar un cuento

Aprender a contar una historia te ayudará a desarrollar las habilidades cognitivas de tu hijo, además, te ayudará a transmitir mensajes positivos y a vincularte emocionalmente con él, lo que facilitará la retención de los aprendizajes y les dará significado, o sea, podrán relacionar lo aprendido con situaciones de la vida diaria de una manera divertida.

Si quieres aprender a contar buenas historias, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

Conoce los intereses de tu hijo

Para crear historias atractivas, tómate el tiempo para conocer las cosas que les interesan, por ejemplo, podrías basarte en algún deporte, pasatiempo, su personaje o superhéroe favorito; definitivamente la personalización te ayudará generar un vínculo fuerte y te ganarás su atención.

Utiliza diferentes recursos para contar tus historias

Apoyarte de diferentes recursos visuales te ayudará a enfocar e incrementar el interés de tu hijo por la historia; puedes realizar mini obras de teatro con guiñoles, títeres, imágenes o dibujos de los personajes en diferentes escenarios, tu imaginación es el límite y valdrá la pena explotarla.

Identifica lo que te interesa desarrollar

Una historia con la que nos sentimos identificados es más llamativa, identifica las áreas en las que tu hijo necesita ayuda, por ejemplo, podrías hacer una representación que hable sobre cómo su personaje favorito aprendió a resolver operaciones matemáticas, o cómo a partir de la identificación de sus emociones, hasta los superhéroes salen adelante con la ayuda de su familia y amigos.

Recuerda hacer contacto visual

Su atención es indispensable. Procura ver a tu hijo a los ojos, esto te ayudará a dirigir tu discurso de manera efectiva, por ejemplo, si tu cuento trata sobre un superhéroe que necesita apoyo para resolver algún problema, mantén el contacto visual al momento de plantearlo, eso le ayudará a identificar y a asociar la travesía del personaje con su situación personal.

Al finalizar la historia, refuerza lo aprendido

Si la historia que contaste tiene como objetivo, persuadir a tu hijo sobre la importancia de compartir, pídele que lleve a la práctica lo aprendido jugando con algún amigo o donando los juguetes que ya no utilice a niños de escasos recursos.

Hemos aprendido a utilizar las historias para fomentar la inteligencia de nuestros hijos, no olvides que lo más importante es que te diviertas.

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