5 octubre 2021

La mayoría de los docentes valora positivamente la integración de las nuevas tecnologías en la educación y 8 de cada 10 consideran además que motiva el aprendizaje de los alumnos. Esta es una de las principales conclusiones incluidas en un estudio reciente para conocer el papel de las nuevas tecnologías en el aula y sus beneficios en el proceso educativo.

Antes de que la pandemia obligara el año pasado a suspender toda actividad educativa presencial, la transformación digital era un objetivo a medio plazo que nadie negaba, pero que se iba implementando a distintas velocidades, sin prisas. Hasta que apareció el COVID-19 y, de la noche a la mañana, la educación migró de lo presencial a lo virtual y las tecnologías se convirtieron en el recurso y la herramienta más cercana a los docentes para poder realizar su labor educativa.

En la actualidad, un amplio porcentaje de los profesores coincide en resaltar los beneficios del uso de la tecnología en el aula, entre los que destacan una mayor motivación de los estudiantes y la posibilidad que ofrecen a la hora de personalizar los contenidos.

Al igual que sucedió con el teletrabajo, es un hecho que muchas de las innovaciones introducidas en la educación a lo largo de este último año y medio llegaron para quedarse. Hoy en día lo virtual y lo presencial conviven con normalidad, y los contenidos digitales incrementan cada vez más su presencia: los colegios cuentan con plataformas de aprendizaje y prácticamente todo el profesorado sabe manejar una videoclase o videotutoría, empezando a dejar atrás los papeles, la pizarra y los exámenes tradicionales, y formándose en competencias digitales para ser capaz de manejarse bien en cualquier circunstancia.

Entre los datos del mencionado estudio cabe destacar que el 71% de los profesores piensa que el uso de la tecnología fomenta el trabajo, la interacción con compañeros, la creatividad y otras competencias sociales; y el 67% señala que no sólo les ayuda en lo relativo a los contenidos, sino que además les posibilita relacionarse y conocer mejor a los alumnos. Finalmente, el 77% de los docentes considera que la utilización de la tecnología en el aula permite hablar a los alumnos en su “idioma” y contribuye a captar su atención. 

La comunidad educativa está de acuerdo en que las ventajas de llevar la tecnología a las aulas son innegables, pero también coinciden en que uno de los mayores retos a los que se enfrenta el éxito de esta integración es justamente la formación del profesorado para ser capaz de hacer frente a los desafíos de la nueva realidad educativa marcada por diferentes modelos de enseñanza (presencial, virtual e híbrido).

Asimismo, resaltan el logro de fomentar, gracias a las herramientas digitales en el aula, algunas o todas las competencias de los alumnos, tanto lingüísticas como matemáticas, sociales y digitales.

En general, califican de forma unánime el trabajo como muy positivo para la consecución de sus respectivos objetivos, los cuales van desde la mejora de la disciplina en las horas de patio, a la participación en el aula o la motivación del conjunto del alumnado y profesorado, así como la implicación de las familias. Asimismo, todos han resaltado el logro de fomentar, gracias a esta iniciativa, algunas o todas las competencias de los alumnos, tanto lingûísticas como las matemáticas, sociales y digitales

¿Y tú qué opinas? ¿Crees que la tecnología fomenta el trabajo en equipo y el aprendizaje?

Happy to teach.